Policarbonato celular

Las placas de policarbonato celular cuentan con una alta resistencia a las condiciones climatológicas adversas así como a las variaciones de temperatura gracias a su protección ante los rayos UV. Estas placas dotarán a los acristalamientos exteriores de gran aislamiento térmico, algo que se traduce en un evidente ahorro energético.

Son placas sólidas al impacto, a las cargas mecánicas y a los productos químicos. Además, ofrecen unos índices altos de transmisión lumínica, siendo ideales para cerramientos de terrazas y pérgolas, bóvedas y lucernarios o el acristalamiento de techos como invernaderos o cubiertas de piscinas.

El policarbonato celular puede tener una longitud de hasta siete metros. No obstante, hay que destacar la facilidad de instalación con herramientas bastante comunes. Asimismo, también es destacable su bajo mantenimiento así como que se trata de un material termoformable y moldeable en frío. El policarbonato es, además, un material difícilmente inflamable, reciclable y con una vida útil muy larga.

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